La punta de mi pie Sobre mí yo Ligero y de adornos, encuentros En la paz En la guerra En la cama o en el suelo Yo te quiero Chilla todo lo que quieras Pero no lo rompas, no No maltrates las reliquias De este pueblo que amo yo Pueblo de ámbar coral, oro Cielo de esta gran prisión Donde manda el corazón Todo el mundo sin calzón, hay amor ¡Felicidad, del testigo solo! ¡Espía de todos los mundos! Ah mis queridos pasares Ah mis amadores venires Yo te quiero! Adórnate como un cielo Y aprende allí a respirar No me tires para abajo Que no debo naufragar ¡Gente querida del alma Territorio del cantar Allí te quiero invitar Déjalo que es de dejar Y a gozar!