En aquellas noches largas nos contábamos los sueños, escuchábamos James Taylor con pasión y estábamos tan impacientes por crecer y viajar y viajar lejos. En aquellas noches largas fumábamos demasiado, movíamos los brazos como alas y trasnochábamos hasta que el rimel se corría y no había más promesas. Eramos como reinas del pueblo grande y creíamos en Dios y creíamos en Dios. En aquellas noches largas todo era más difícil nuestra vida era ansiosa y controlada y hasta soñábamos con ser felices y escapar del diablo a tiempo. En aquellas noches largas alguien lloró de más y otros tragaron dulces lágrimas y con el tiempo todos olvidaron los motivos excepto vos y yo.