Ella es un avión de carga, un ancho de espadas falso, una niña en extinción que llora y llora, un tic tac que está por explotar. Ella cruza la avenida sin mirar a los costados y frente al televisor es una estatua que segrega lágrimas de amor. Y piensa, piensa todo el día nada más obsesivo que su mente y se castiga y no consigue paz y ya no puede dormir sin pastillas. Ella es una capturada, una huérfana escondida, una cárcel de vapor que fuma y fuma, un escándalo sin dirección. Ella tiene tanto miedo que destruye lo que encuentra y en su afán de terminar con el pasado, bombardea su propio corazón. Y piensa, piensa todo el día nada más tembloroso que sus manos y se castiga y no consigue paz y ya no puede dormir sin pastillas.