Se especula en la ciudad de un nuevo asesinato Desde hace días muere gente reventada entre sus manos Duerme entre cartones y restos de contrabando Supurando insectos puñaladas y en la trampa Pariente del olvido, hijo bastardo de la calle Al amparo del caído Dios entierra igual sus hijos Cambió sus sueños tóxicos por todos sus difuntos Respiros de humo negro en la pipa de los sustos Respiros de humo negro en la pipa de los sustos Restos de antiguos muertos carga con orgullo Entre sus vestiduras de cadáveres viejos Retazos y balazos de algún policía y la cruz de un cura que era pederasta Un cañón hechizo lleva a sus espaldas con el cual ejerce esa su mala maña Nada en su cerebro ni en sus sensaciones estupefacientes, quemaron sus sienes Él mata por comida, por pocas monedas Para saciar su dosis trafica con almas La violencia está en su pensamiento La sangre en sus nudillos detona la morfina Y estallará en su cuerpo más adrenalina Testigos son sus ojos y sus encías podridas Diabólica maraña de malos pensamientos Psicosis que visitó de negro sus momentos Un rostro demacrado deforma su sonrisa La cual ha deformado entre el polen del bazuco Pesadilla jurada de toda cuna burgués Tuviste mala vida, fue su trágica influencia