Esta es la historia de un cultista Que en su magia se perdió Adorando a un dios perverso De lujuria y ambición En las montañas de ese invierno También moraba yo Despertado por un duende Canta un conjuro de amor Ya es tarde y el tiempo vence Al cansado corazón En las montañas de ese invierno También soñaba yo Nunca podré Volver a amarte Marchate