No sabes que no es para mí si yo empiezo a temblar cuando cantas, no hay idioma del cual traducir lo que dice el colchón de tu cama. Me distraigo y te dejo salir pero sé que a la noche te encanta y allá vas sonriendo por mí, perpetrando una nueva artimaña. Si al fin es que te vas, te pido el sol del ocaso dejame presenciar cuando alguien bese tus labios. Si al fin es que te vas, te pido el sol del ocaso dejame presenciar cuando alguien bese tus labios.