Como ráfaga ondulante Desde aquella lejanía Hoy por verte, dueña mía Ne rokême añemboja Prorrumpiendo mi acento Con el alma estremecida Virgencita compasiva Epu'ã ejapysaka Si mi canto no perturba A tu alma adormecida Despertá, niña querida Cherayhúrõ gueteri No te ajenes de tu amigo Que te adora con vehemencia Despertá pues tu inocencia Che tormento ehendumi Aunque mucho ya he sufrido Tu ausencia en el desierto Nunca, nunca el pensamiento Ndehegui che ndaipe'ái Porque eres tú mi estrella Vespertina guiadora Que imagino a todas horas Ku aimérõ ndavy'ái Si me encuentro desolado En el más hondo cautiverio Me engaña el misterio Mamove ndorohechái Más aumenta mis amores La distancia opresora Ni la más perversa hora Ndaikatúi chembyesarái Largos años he pasado En mi nido solitario Pensativo, visionario Chañomi nderehe'ỹ Cobijado de tinieblas Sin la luz de nuestro cielo Sin ningún grato consuelo Asufrí ne pore'ỹ Como ráfaga ondulante Vengo al pie de tu ventana Despertá, joven lozana Ha ani rejepoyhu Vengo ansioso ante tu planta Para verte hoy siquiera En tu reja hechicera Amondoho techaga'u