No se puede torcer el destino Como débil varilla de estaño Si al amor lo adormece un desprecio Más tarde despierta terrible incendiario No pretendas mujer olvidarme Ni borrar con champagne el pasado Como marca indeleble yo vivo Sujeto a tu vida; siguiendo tus pasos Tú pudiste cambiar el destino Yo te amé con el alma y te amo Te entregué el corazón: ¡lo rompiste! ¡Tú tienes la culpa mujer si soy malo! Y tendrás que dar cuenta al eterno De mis pobres delirios de insano Tus acciones son obra al reflejo De toda mi vida de todos mis actos Cuando veo una flor si es hermosa Con tus dones mi bien la comparo Si ella es blanca bendigo tus carnes Y si es roja la creo robada a tus labios En la estatua, en la flor, en el verso En el día, en la noche, en los astros Donde quiera que exista hermosura Encuentro algo tuyo que creo sagrado Yo te tengo en mis sueños febriles Si despierto, te veo a mi lado Te acaricio, te nombro, te busco Te muerdo, te abrazo; te beso y te llamo ¡Ahí esta! ¿No la ven?, yo la veo Ella me llama yo voy ¡Y no la hallo! La maldita me miente; me engaña Perdón si estoy loco: Perdón ¡No sé qué hago!