Con su negro crespón Tiende la pena en mi ser Y evoco en honda pasión Las horas de mi ayer Envuelta en blanco sayal Cruza ante mí la visión De la mujer ideal que soñó mi corazón Fue para mí, la virgen en flor Fúlgil estrella en la noche de mi ceniza ilusión Y aunque se fue del cielo en pos Yo guardaré las rosas que me brindó su amor Rosas de níveo color Aunque marchitas están En el altar de mi amor Eternas así vivirán; serán de un ángel mujer Esas flores que eran puro emblema de un querer Que el cielo me arrebató