Dicen que me estás matando Vino de la madrugada El vino me entra en el cuerpo Como un grito de esperanza El vino me entra en el cuerpo Como un grito de esperanza En el fondo de las copas Está mi suerte sellada En el fondo de las copas Está mi suerte sellada Y a cada trago que apuro Mi alma florece y canta Cuando besan las estrellas Las cuerdas de mi guitarra Apuro y apuro el tranco Buscando ganar distancias De gusto canso el caballo Mis penas van enancadas Dicen que me estás matando Vino de la madrugada Cuando me avanza una pena Y sus espuelas me clava Cuando me avanza una pena Y sus espuelas me clava Me siento menos que un perro Y se añuda mi garganta Me siento menos que un perro Y se añuda mi garganta Porque el hombre más curtido Que abrazaba alguna esperanza Si un viento se la voltea Afloja como si nada Por eso los dejo que hablen Del vino y mis madrugadas Las penas también destruyen Pero eso todos lo callan El vino pega a lo macho De frente la puñalada Si he de dejar mi osamenta Las penas no han de llevarla Dicen que me estás matando Vino de la madrugada