Él es un hombre, de bronce su piel Un coloso con el alma clara Es su sangre color carmesí Y se besan y se aman Ella es como una flor de jazmín Una diosa toda tornada en nácar Son sus ojos color de gorrión Y se besan y se aman Y es porque hablamos de nosotros dos Que, es decir, hablamos del amor Que para todos hay un mismo Sol Y un mismo color: La sangre y la esperanza Ellos saben que todo está bien Son felices y con eso basta Y habrá siempre una flor de jazmín Floreciendo sobre piel castaña Y es porque hablamos de nosotros Que, es decir, hablamos del amor Que para todos hay un mismo Sol Y un mismo color: La sangre, la esperanza Y es porque hablamos de nosotros Que, es decir, hablamos del amor Cuando en el piano suena esta canción Juntas sonarán las teclas negras, las teclas blancas Juntas necesarias como tú y yo Cuando en el piano suene esta canción Muy juntas sonarán las teclas negras, las teclas blancas Juntas necesarias como tú y yo