Una lágrima, un silencio Me ha dejado tu partida Un rastrojo el corazón Las manos quietas caídas Estas manos color tierra Que rozaban tus mejillas Siempre velaban tus sueños Cuando a mi lado dormías ¡Ah malaya! Cuanta pena Me ha dejado tu partida Un rastrojo el corazón Las manos quietas caídas Una sed de andar caminos Y un sin querer a la vida Estas manos color tierra Que temblando estremecidas Se cobijaban de noche En tus trenzas renegridas Las veo quietas vencidas Caídas en mis rodillas No les encuentro acomodo Como si no fueran mías