Fuimos llamados a ser la sal de la tierra Pues es la presencia de Cristo Que da sabor a nuestras vidas Fuimos llamados a ser la sal de la tierra Para marcar la diferencia entre los que nos rodean Fuimos llamados a ser luz en este mundo Pues es la presencia de Cristo La luz. Que alumbrará a través de nuestras vidas La que nos hace brillar en este mundo de tinieblas Como cristianos, no perdamos el sabor No lo perdamos, pues no perdamos esta Gloriosa presencia Que da sabor y que da luz a nuestras vidas Para que los que están alrededor nuestro Puedan ver a Cristo a través de nuestras vidas Y Glorifiquen al Dios de los cielos