Yo soy la recién casada Que nadie me gozará Me abandonó mi marido Por la mala libertad Oiga señor por fortuna ¿Qué no ha visto a mi marido? Señora no he visto nada Déme una seña y le digo Mi marido es alto y rubio Muy mal parecido no es En la muñeca derecha Tiene un letrero francés Por las señas que usted dá Su marido muerto es En la ciudad de valencia Lo ha matado un japonés Tres años yo lo he esperado Otros tres lo esperaré Si a los seis años no viene Entonces me casaré Me puse mi falda negra Un velo negro también Luego me vi en el espejo: Qué buena viuda quedé Ya con esta me despido, yéndom