En un sitio muy bonito de esos que tiene mi patria Un músico de mi tierra quiso que lo sepultaran Y al cabo de muchos años un guaquero de alta casta Se encontró lo que creía era de un indio la guaca Y comenzó a levantar con gran cuidado las capas Y al comparar los colores de la tierra entremezclada De pronto su media caña, Hábilmente manejada Tropezó con algo duro y comenzó a destaparla Lo primero que encontró fueron breñas de una ruana De un tiple su clavijero y un pedazo de alpargata De una madera muy fina, un diapasón de guitarra El puente de una bandola y música en pentagramas En lo que antes fue un carriel, había medio doblada Una lista de canciones llevadas en serenata Como le cogió la noche, el guaquero se alumbraba Con largas velas de cebo que muy poco le duraban Después que lo saco todo Se fue corriendo a su casa A levantar un altar para allí poner su guaca A levantar un altar para allí poner su guaca