A lo sumo, hace cuatro noches que no te veo Y me quema la llama inmensa de tu deseo Sé morir y salirme siempre con vida Yo siempre encuentro la salida cuando me tengo que ir No sé dónde poner mis ojos sino en tu cuerpo Y, por eso, no miro al mundo si no estás tú Si mi voz no te dice nada, fíjate en ellos Y verás que mi corazón carga una cruz No sé dónde poner mis ojos sino en tu cuerpo Y, por eso, no miro al mundo si no estás tú Si mi voz no te dice nada, fíjate en ellos Y verás que mi corazón carga una cruz Si mi voz, si mi voz no te dice nada, fíjate en ellos Y verás que mi corazón carga una cruz ¿Qué pasó, Roberto? Me tengo que ir, me tengo Me tengo que ir, me tengo Me tengo que ir, me tengo Me tengo que ir, me tengo Me tengo que ir, me tengo Me tengo que ir, me tengo Me tengo que ir, me tengo Me tengo que ir, me tengo