Buscando camino y luz bajan los hombres al pueblo, encuentran tierra y tinieblas, la suerte de sus abuelos que trabajaron llorando toda una vida de duelo. Póngame atención, hermano, que se puede equivocar el hombre siga pa' 'elante sin importarle jamás si lo que está renegando es la cruz, la espada, o el pan. Por eso yo canto, Padre, quiero decir mi verdad: La estrella del pobre es mala, se prende sin alumbrar, como nieve en la montaña que quema sin calentar. Igual que el grillo en la noche, qué canto llora, no sé, me iré a gritar a los pastos que no dejen de crecer porque un día, cuando muera con ellos descansaré.