Tanto quererte y amarte va a terminar odiándote porque juraste quererme pido al cielo te perdone. Tanta piedrita en el río hasta formar una roca, tanta palabra vacía que repetía tu boca. Sin boca puedo vivir, sin chicha me aguantaré, negra, si tú me abandonas me condenarás a muerte. Me fui a regar al desierto tu ramillete de olvido, y aunque lamí las hojitas el viento lejos las llevó. Negrita, no digas nunca "de esta agüita no beberé", el cristal de tu promesa mañana puede romperse.