Detrás de la zarzamora mataron a un afuerino. Cuatro velas están prendí'as a la orilla del camino, detrás de la zarzamora. Después que lo aturdieron a martillazos dicen que le pegaron cuatro balazos. Cuatro balazos, sí, pobre afuerino, se fue de espalda el loro y bajo un espino. Triste fue su destino, pobre afuerino.