Para cantar, vidita, nunca me falta un pretexto, afino por segunda alta y hago bailar a los muertos. Me gusta ver cuando el sol se esconde por allá atrás dándome su lucecita pa' que te pueda mirar. Aunque no soy el mejor porque la voz me traiciona de cuando en cuando a la vida, le canto una copla mocha. Yo quisiera encontrarme a la muerte en una esquina, preguntarle si en su sombra canta el gallo o la gallina. Pobre de aquél que cante con instrumentos presta'os, antes que llegue el cogollo ya se lo habrán retira'o.