Corazón de quince años que descubre la emoción en un beso adolescente que el verano le ofreció. Ay, corazón, ay corazón, ay corazón, ay corazón. Corazón de veinte años, no sabe lo que es dolor, picaflor de los jardines, goza buscando el amor. Corazón a los treinta años, la primera decepción, busca un culpable que pague: un puñal lo partió en dos. Corazón de cuarenta años que se entrega de verdad, encuentra la paz del alma en un corazón igual. Corazón definitivo, de cincuenta años de amar, si encontró su "corazona" descubrió la eternidad.