La golondrina que volvía traía una carta clara, escrita con aire, con humo de primavera. Voló, cruzó, rayo volando, amenazando. Ya se sabe que volvió a la espuma de la isla. Baila en el cielo de la mar como si su casa fuera. Y deja caer del cielo una carta transparente. Ya se sabe que volvió a la espuma de la isla.