Voy aprendiendo a mirar para llegar a saber de dónde vienen estos ropajes que usamos todos, hoy y ayer. Tanta y tanta variedad, popelinas y cretonas que embellecen nuestras vidas con sus colores y formas. Frazadas tibias de invierno, sábanas de intimidad, pañales para los hijos, banderas de libertad. Vienen todas de la industria, de manos en el telar. Los compañeros textiles trabajan, producen más para vestir al obrero, al militar, al burgués, a quienes nunca supimos lo hermoso de su quehacer.