Muñeca de trapo o de porcelana, todas son hermosas como la mañana. La muñeca encierra dentro de su pecho un corazón de oro, aserrín de afrecho. Leche con naranja no le puede dar cuando se despierte, dolor sentirá, será la guatita, será el corazón, voy a darle menta o friegas de alcohol. La abuelita dice que en los tiempos de antes le daban jazmines y agua de diamante. Siempre que se enferma con mis alimentos no la dejo en cama, me la llevo al centro. Le muestro paisajes con niñitas feas y pasan sus males y se van mis penas.