(Estilo cachimbo) Aceptando el desafío del vuelo de la paloma tomo mi ronca guitarra para cantarte, señora. Paloma de vuelo fino y de muy fino plumaje, enrédate entre mis cuerdas, señora, para cuidarte. Señora paloma pueblo, ¿dónde te fuiste a volar? Tu guitarra fusilera ya no quiere disparar. Han muerto tantas palomas de mil formas y colores, pero a la paloma pueblo no hay muerte que la aprisione. Señora paloma pueblo, hasta la vuelta será. Tu canto quedó en mi boca, paloma de libertad.