Abre la ventana, niña, y deja entrar el sol, no te encierres con la llave, llave de tu corazón. Quien no habla de amor no sabe cantar. Quien no habla de amor no sabe llorar. Si está la ventana abierta podrás escuchar el canto, el canto de un hombre solo, como hay tantos, como hay tantos. Hay una reja de hierro que se cerró en mi camino ¿quién te dijo que no hay para ti otro destino? Quisiera tener un barco y salir a navegar, a ver si en la playa, solos, nos podemos encontrar. Quien no habla de amor no sabe cantar. Quien no habla de amor no sabe esperar.