Si no fuera por tu amor, yo estaría lejos, lejos. Si no fueras cual reflejo de una cierta imagen mía. Si yo no fuera la puerta de la casa que quería, si no estuvieras presente, ¿quién sabe dónde andaría? Si no fuera porque tengo un hermoso calendario, verdadero abecedario para aprender a leer la lectura del querer con amistad verdadera, es necesario en invierno para ver la primavera. Si no fuera por todo esto, por aquello y lo demás, tal vez estuviera muerto o en la estación de Llay-Llay. Pero la vida, querido, que sigamos caminando por esta vereda, y libres como pájaros volando.