¡Qué lindo es bailar un tango dormilón, gozar, soñar, vivir, sentir las vibraciones del corazón! Cuando con dolor me balanceo al compás, no sé lo que me pasa, siento un goce sin igual. Cuando embelesado voy en los brazos de mi bien rebosa mi pecho de pasión y de placer y el grato vaivén de esta danza me hace muy feliz y es El trece voluptuoso el que me gusta a mí. Es el tango para bailar una danza muy singular que el alma nos enajena y de emociones nos llena. Es el tango mi gran pasión y palpita mi corazón cuando bailo con un criollo buen pierna y se hamaca mi corazón.