Soy el criollo apasionado en este suelo nacido, el morocho preferido por su noble corazón; el que al son de la vihuela se canta un estilo criollo y bailando larga el rollo en un tango compadrón. He sido siempre muy respetado y donde quiera me presenté fui por toditos muy elogiado y el nombre en alto siempre dejé. Me llaman "El Pamperito" y soy de fama mentada, al filiar esta parada nadie se atreve a roncar. No hay quien compita conmigo, pues en la danza argentina, lo mismo que serpentina, este cuerpo es al bailar. Tengo una criolla que es de primera, una morocha que da calor. Nadie le toma la delantera, pues baila el tango que es un primor.