Sellaron tu destino Tu sino entre los hombres Poniéndote por nombre Un nombre para el mal Y cuando se agotaron Tus vetas de alegría Nació tu risa fría Tan sombría, Tamar ¿Por qué no comprendias? Bebías y reías Y tan solo sentías Deseos de llorar Hermana de una pena Qué el bien no conociste Y que solo tuviste La noche por hogar Tamar Tu risa sin sonrisa y tú mirar Tal vez Hablaban de tu hastío de esperar Un tiempo de creer De amar sin prisa Por eso Te afloraba el retoño De otro beso Tras eso Qué besabas sin pesar Tamar Qué infierno De dolor y desengaño Era tu daño De ser Tamar Apenas si una cifra Recuerda que exististe Pobre paloma triste Quemada por el mal Pero yo sé, que al irte Entré tus manos juntas Un ramo de preguntas Quedó sin contestar