Linda estaba La tarde que la vi El patio de su rancho Acomodando Y aunque guapo Muy guapo, me sentía No pude hablar Y me quedé temblando Estaba como nunca La había visto Vestido livianito de zaraza Con el pelo volcado Sobre el hombro Era una virgen Que encontré En una casa Ni ella, ni yo Ninguno dijo nada Con sus mojados Me siguió quemando Dejó el reboso Que tenía en la mano Me quiso hablar Y se quedó temblando Era el recuerdo Del amor primero Amor nacido En nuestra edad temprana Como esas flores Rústicas del campo Que nacen De la noche a la mañana