Tu cabellera rubia Caía entre las flores Pintadas del percal Y había en tus ojeras La inconfundible huella Que hablaba de tu mal Papá El otoño con su trágico Murmullo de hojarascas Te envolvió Y castigó el dolor Después todo fue en vano Tus ojos se cerraron Y se apagó tu voz Llueve La noche es más oscura Frío, dolor y soledad El campanario marca La danza de las horas Un vendedor de diarios Se va con su pregón Qué triste está la calle Qué triste está mi cuarto Que solo sobre el piano El retrato de los dos El pañuelito blanco Que guarda en sus encajes Tu pálido final Y aquella crucecita Recuerdo de mi madre Aumentan mi pesar ¿No ves? Que hasta llora El viejo patio Al oír el canto amargo De ni voz Y mi desolación ¿Por qué las madreselvas Sin florecer te esperan Como te espero yo?