Como en un sueño sin yo esperarlo Te me acercaste Y aquella noche maravillosa Ya me besaste Y en el hechizo de tu sonrisa Había ternura Y en esa entrega de tus caricias Tibia dulzura Pero el destino marca un camino Que nos tortura Y entre mis brazos quedó el espacio De tu figura Y desde entonces te estoy buscando Para decirte Que como un niño, cuando te fuiste Me quedé llorando