En el alba roja del cielo encendido Nace un Dios guerrero, temido y querido Colibrí del sur de plumaje sagrado Huitzilopochtli, señor venerado Su nombre retumba en montes y llanos Su fuerza dirige ejércitos humanos El Sol en su pecho, la guerra en su mano Protege a su pueblo con fuego temprano ¿Cómo es que guías a un pueblo errante? Con paso firme, con fe constante Busca la señal, águila y nopal Allí nacerá su templo inmortal Oh, Sol guerrero, colibrí del sur Tu canto es trueno, tu espada es la luz Mientras amanezca sobre la tierra Vivirá tu nombre, Dios de la guerra Oh, Sol guerrero, colibrí del sur Tu canto es esperanza, tu espada es la virtud Mientras amanezca sobre la tierra Vivirá tu nombre, Dios de la guerra Cada mañana el Sol se alza Y la deidad en guerra se ensalza Lucha sin tregua contra la noche Rompe tinieblas con su derroche El cielo es el campo de la eterna batalla La Luna y las sombras contra él estallan Más siempre triunfa con fuego dotado Y el día renace al oír su llamado Guerreros caídos en lucha feroz Se vuelven aves al lado de Dios Junto a su séquito vuelan al cielo Al Sol eterno, su último anhelo Oh, Sol guerrero, colibrí del sur Tu canto es trueno, tu espada es la luz Mientras amanezca sobre la tierra Vivirá tu nombre, Dios de la guerra Oh, Sol guerrero, colibrí del sur Tu canto es esperanza, tu espada es la virtud Mientras amanezca sobre la tierra Vivirá tu nombre, Dios de la guerra Oh, Sol guerrero, colibrí del sur Tu canto es trueno, tu espada es la luz Mientras amanezca sobre la tierra Vivirá tu nombre, Dios de la guerra Oh, Sol guerrero, colibrí del sur Tu canto es esperanza, tu espada es la virtud Mientras amanezca sobre la tierra Vivirá tu nombre, Dios de la guerra Los hombres lo miran con santo respeto Pues saben que exige valor al completo Al Dios guerrero se ofrece el corazón Sangre y aliento en sacrificio y canción