Adiós, la rosa que brotando en mi jardín Por falta de calor no supe retener Que por la manera de mi tonto proceder Haber dejado ir lo que más tanto amé Adiós, al ave que en mi mano se anidó Y ante mi indecisión muy lejos emigró Lo menos que me queda es desear que seas feliz que encuentres lo que yo no supe dar Adiós, si mi egoísmo te negó un poco de mí Hoy tengo que pagar el precio de ese adiós Serán otros los labios donde logres desahogar El mundo de pasión que emana en tu existir Adiós, la aurora que me dio un amanecer Las manos que tomé un bello atardecer Al irte va contigo la razón de mi porqué, mi llanto, mi alegría, mi sentir Adiós, adiós, adiós, adiós, adiós, adiós