Me acerco y tiro leña al fuego Se enciende la pipa de Segor Se sienta Wata y sus historias Yo siento que nos conocemos Cómo un exilio de gitanos Sonríen miran a los ojos Nuestras voces se hacen camino Entre la niebla del arroyo Me llevaré el sabor de las conversas clandestinas Los abrazos tatuados en la piel Y cuando la inocencia te sorprenda en cada esquina Volviendo a Claypole Y voy rumbeando para el sur Y voy pasando por la cancha del celeste Y el Don Orione me sonríe con su luz Y yo que voy para adelante aunque me cueste Y en esto de ir rumbeando a la deriva Puñal crioyo pensar lo que me pasa Por más fuerte que me pegue la vida A dónde están mis amigos es mi casa