A ti te estoy hablando a ti, a ti la que no escucha, A ti que con lo que te sobra me darías la luz para encender los días, A ti que juegas a ganarme cuando sabes bien que lo he perdido todo, A ti te estoy hablando a ti aunque te importe poco, lo que estoy diciendo. A ti te estoy hablando a ti aunque es perder el tiempo, A ti que te paso tan lejos el rigor del llanto y la melancolía, Si nunca dije la verdad fue porque la verdad siempre fue una mentira, A ti te estoy hablando a ti aunque te valga madre lo que estoy diciendo. A ti que te falto el valor para pelear por ti, A ti que te consuelas con cubrirte de hecharme las huellas de mis besos, A ti ya no te queda nada, A ti ya no te queda nada, nada. A ti que por despecho estas pensando con los pies, A ti que me dejaste solo incluso cuando estabas en mi compañía, A ti ya no te queda nada, A ti ya no te queda nada, nada. A ti te estoy hablando a ti tan sorda y resignada, A ti que duermes con tu orgullo y te dejas tocar con tu rencor barato, A ti que te gusta ir de más repartiendo culpas que son solo tuyas, A ti te estoy hablando a ti porque no hay nadie más que entienda lo que digo. A ti que te falto el valor para pelear por ti, A ti que te consuelas con cubrirte de hecharme las huellas de mis besos, A ti ya no te queda nada, A ti ya no te queda nada, nada. A ti que por despecho estas pensando con los pies, A ti que me dejaste solo incluso cuando estabas en mi compañía, A ti ya no te queda nada, A ti ya no te queda nada, nada. (A ti ya no te queda nada, y a mi me queda por lo menos, Este síndrome incurable de quererte tanto.) A ti que te falto el valor para pelear por ti, A ti que te consuelas con cubrirte de hecharme las huellas de mis besos, A ti ya no te queda nada, A ti ya no te queda nada, nada.