Si quieres aprender a tocar la guitarra en clases online, es posible que estés buscando una metodología de estudio que realmente funcione. Con eso en mente, hemos preparado esta guía práctica para que mejores tus estudios.

Los consejos contenidos en este post fueron planificados, analizados y probados adecuadamente. Sin embargo, para que el contenido de esta guía cumpla bien su función, debes comprender que el éxito en el estudio de un instrumento musical, sea el que sea, no es el resultado de milagros.

Antes de pasar a los elementos de la guía, recuerda que el éxito en el aprendizaje está ligado a los detalles particulares que nos caracterizan a cada uno de nosotros. 

Por lo tanto, ten en cuenta el hecho de que una persona con disciplina inevitablemente se desarrolla de manera más satisfactoria.

1. Organiza tu estudio con una agenda

Es necesario separar un tiempo de tu día para estudiar, ya que es fundamental tener una práctica musical diaria. Teniendo en cuenta tus compromisos intenta elegir un momento que creas que te ofrece más posibilidades de desarrollar tu aprendizaje.

El tiempo es relativo y todos los días pueden cambiar. Por lo tanto, es un buen comienzo si puedes dedicarle al menos 30 minutos al día a estudiar música. A medida que avances con los ejercicios, podrás aumentar tu tiempo de estudio.

2. Controla tu productividad

Para conocer y optimizar tu productividad, ¡nada mejor que una planilla! Puedes comenzar, por ejemplo, creando un documento con cuatro variables básicas: 

• día de la semana;
• tiempo de estudio;
• fundamentos estudiados;
• ppm (pulsos por minuto).

Notas mentales:

• la organización es el mejor estímulo para el desarrollo;
• 20 minutos de estudio concentrado valen más que 120 minutos distraído.

Préstale atención a estos consejos y seguramente podrás mapear tu evolución. Como principal consecuencia, impulsarás tu productividad y tu motivación.

3. Concéntrate en las clases de guitarra online

Al estudiar evita las distracciones del mundo exterior. Sin aplicaciones de mensajería, redes sociales, plataformas de streaming, etc., etc. Toma tu instrumento y concéntrate en el tema propuesto para el estudio.

Para mantener la concentración, deja tu teléfono en “modo avión” o incluso apagado. Los “me gusta” en Instagram o Facebook, así como los mensajes de los grupos de WhatsApp, pueden esperar. Incluso revisar los mensajes de la persona que te gusta debería ser para más tarde.

¡En este momento, tu conexión a Internet debe estar restringida a las clases online que está tratando de ver!

4. Elige una ubicación de estudio

Elige un lugar bien ventilado, luminoso y tranquilo. Utiliza una silla cómoda y adecuada. Deja tu botella de agua cerca, para evitar caminar a la cocina.

Si una casa desordenada daña tu salud emocional, ¿imagina el daño que un entorno desordenado puede hacerle a tu aprendizaje? Haz de su lugar de estudio un “templo sagrado”, así de simple.

5. Cuida la parte física

Aunque no sea un deporte, una clase de guitarra es una actividad que requiere cuidados físicos. Antes de comenzar tus estudios, estírate y practica algunos ejercicios de respiración. De esta forma, aliviarás la tensión que puede interferir en tu ejecución, así como con el sonido extraído del instrumento.

Otra práctica fundamental es el calentamiento, que se puede realizar con algunos ejercicios motores a baja velocidad. Pero recuerda que el calentamiento no puede ser la base más importante de tu estudio. Según el músico Vinicius Dias, instructor del Cifra Club, “el calentamiento debe ser una parte mínima del tiempo de la persona con el instrumento en la mano, con aproximadamente 10 minutos ya es suficiente“, concluyó.

6. Haz un cronograma de estudios

¿Cuántas veces tomaste la guitarra, entraste a Cifra Club y no supiste qué tocar? Esta simple pregunta, pero que a veces no quiere callarse, está motivada por la falta de un horario de estudio.

Por lo tanto, es importante que hagas un guion con horarios para tus estudios. Dado que sacar el máximo provecho de un estudio de guitarra no es algo que sucede a través de una “receta”. A continuación, una sugerencia para que tengas un buen guion para sus lecciones:

1. Ejercicios motores y técnicos

Es el tipo de ejercicio que trabaja la musculatura involucrada en cada movimiento y sus reflejos. Estos son los famosos ejercicios que mejoran los fundamentos de la técnica. Algunos ejemplos son: 

• digitación
• hammer-on, slide y pull-off
• técnicas de la mano derecha [punteo alternativo, punteo híbrido, fingerpicking, sweep picking y movimientos rítmicos]
• entre otros

Lo ideal es priorizar la búsqueda de un sonido más limpio y claro. La velocidad se obtiene con la práctica.

Recuerda: la técnica está al servicio de la música, ¡y nunca al revés!

2. Teoría musical

Tocar con amigos o incluso tocar con una banda siempre será una actividad sensacional. Sin embargo, es importante saber qué es lo que estamos haciendo en el instrumento.

Y es, precisamente ahí, donde entra en juego el estudio aplicado de la teoría musical, es decir, la práctica que te ayudará a comprender conceptos que podrás aplicar en:

• la creación de líneas de acompañamiento; 
• armonización; 
• composición solista;
• improvisación, 
• entre otros.

Consejo de oro: asociar el estudio de la teoría musical con tu percepción auditiva es un termómetro para que midas tu evolución.

3. Repertorio

Este es el momento en el que debemos ser más prudentes: en la selección de repertorio. Si eres principiante, a menos que tengas superpoderes, de nada te servirá querer hacer solos increíbles o acordes enigmáticos. La verdad es simple y directa, como dice la sabiduría popular: no se comienza a construir una casa por el techo.

Sin embargo, es obvio que un principiante no tiene por qué empezar con el clásico “Feliz cumpleaños”. Por lo tanto, lo ideal es elegir una canción desafiante que te motive y que te anime a desarrollar técnica, finger picking, división sonora y rítmica. Así que piensa en empezar con canciones que tengan de dos a cuatro acordes.

7. Estudia la música por partes

Nunca, pero nunca (y por las dudas de nuevo: nunca) empieces a estudiar una canción por las partes que más te gustan. Fragmenta la construcción de tu estudio.

Es muy recomendable que estudies la música por partes, es decir, comienza con la introducción y continúa con la primera parte solo cuando la introducción tenga un sonido agradable. ¡A medida que estudias por etapas, poco a poco vas juntando las piezas y al final tendrás la canción al alcance de tu mano!

Dado que cada persona trata las cosas a su manera, no existe una metodología exacta para fragmentar el contenido. Sin embargo, puedes intentar seguir los pasos a continuación:

• empieza por asimilar la armonía y la melodía;
• mapea el arreglo [analiza timbres, por ejemplo];
• aprende a tocar la base;
• estudia el solo;
• toca la canción completa.

Importante: ¡evita dejar tus estudios sin terminar! Por ejemplo, antes de comenzar a estudiar las bases de la música, asegúrate de que realmente hayas logrado interiorizar la armonía y la melodía.

8. Mantén tu ánimo alto

¡No te desanimes por los niveles de dificultad de una canción en particular! 

Recuerda que “tenemos nuestro propio tiempo”. Así que no te molestes cuando tu amigo aprenda una técnica o una canción antes que tú. Mantente enfocado e intenta comprender qué puedes mejorar para desarrollar tus habilidades.

Tómate el tiempo que necesites para sacar las canciones y desarrollar los conceptos básicos. A medida que entrenes, ¡es natural que las notas y los acordes vayan a la velocidad que tu oído le ordene a tus dedos!

Por último, pero no menos importante: construye tu repertorio gradualmente. Ten en cuenta que una lista con canciones incompletas es peor que perder las púas. ¡Por lo tanto nada de medias canciones!

¡Ahora te toca a ti futuro maestro de las 6 cuerdas! Con esta guía en la mano, puedes realizar el curso de guitarra en Cifra Club con la seguridad de que obtendrás mejores resultados. ¡Mucha suerte y  buenos estudios! 

Ah, y no olvides compartir este post con tus amigos que también quieren aprender a tocar la guitarra. Después de todo, el aprendizaje musical no es una competencia y la unión hace la fuerza.