Conocerse, claro está, necesita su tiempo con años que albañilean y años de derrumbamiento Pero cuando todo es potro, mujer, baile, vino, viento y la carne nos sostiene tanto o más que el hondo hueso que vas a andar preguntando si te das por lo derecho si es tu voz la que te dice si la promesa es lo cierto Y de pronto se borraron la mujer, el vino, el fuego que sostenían la carne, el temple del instrumento Y en un cantor de boliche me conocí en el ejemplo ya perdí mi compañera desatame de este enredo