Anduve, anduve siempre sin ver a mis costados corri, corri sin pausa y hoy me siento cansado y al llegar a la puerta del lugar anhelado un rostro indiferente acudió a mi llamado. Soñaba un lugar tibio para estar a tu lado qué sombras, que silencios en tu pecho anidaron? en que rincón obscuro tu cariño ha quedado me quedan pocas fuerzas y aún no he comenzado. Cual será ese camino que me lleve a algún lado que cayará mi boca, que vacía mis manos y ese grito en silencio de impotencia cargado.