Hemos entregado nuestras vidas al Señor No hay mayor bendición que ser de Él Hemos entregado nuestras vidas al Señor Y Él ahora nos da Su vida eterna Bendito seas, Señor, por este pan Fruto de la tierra y del trabajo del hombre Bendito seas, Señor, por este vino Que hemos recibido de tu amor y bondad Y ahora, Señor, te presentamos el pan Y el vino que tú convertirás En cuerpo y sangre de tu hijo Jesús Pan de vida y bebida de salvación Bendito seas, Señor, por este pan Fruto de la tierra y del trabajo del hombre Bendito seas, Señor, por este vino Que hemos recibido de tu amor y bondad Hemos entregado nuestras vidas al Señor Y Él ahora nos da su vida eterna