Hasta la mansa y tímida paloma Que arrulla al pie de mi triste sepultura Y si mi adorada la ves que se asoma En su arrullo medirán perjura No mereces el perdón sino el castigo Que te caiga sin piedad por ser culpable Hasta Dios te dirá: Te maldigo Dejaste a mi amor por otro amigo A ese amigo lo reniego por cobarde Con todo lo mío vivirás contenta Porque puse belleza en los versos que te dije Por eso es que te canto con el alma entristecida No hallarás en mi amigo un triunfo para tu amor