Tu acento tiene tanta ternura Como un doliente mbarakapu Tiene tu ruego tanta dulzura Como el arrullo del pykasu En estas tardes de primavera Demasiado rohechase Mi alma triste se desespera Ikatu'ỹgui aime nendive En esas noches claras de luna Cuando estuvimos, cuando estuvimos ñane añomi Jamás pensamos que la fortuna Fuera más frágil, fuera más frágil que el panambi Tiernas palabras yo te decía Mucho más dulces que el eirete Y a cada beso que te pedía Me contestabas con un “tove” A veces sueño con tus caricias Pero imposible che ahupyty Si disfrutare esa delicia Seré dichoso che tupãsy Tu acento tiene tanta ternura Como un doliente, como un doliente mbarakapu Feliz el hombre que con dulzura Tú le dijeras, tú le dijeras: Che rohayhu