Señor, tú me has conocido y examinado Conoces bien mi corazón Yo de ti nada puedo esconder, pues tus manos me hicieron y me formaron Tú me guíes a toda verdad, y direcciones mi caminar Toma el control de lo que soy y que se haga en mí tu obra Haz lo que quieras de mí, señor Mírame y prueba mi corazón Tú el alfarero y yo el barro soy, y haz que el mundo en mí a ti te pueda ver Cuando me escuchen, a ti puedan escuchar Y cuando me miren, tú puedas reflejar Como el barro en manos de alfarero, hazme según tu voluntad