Todo Comenzó Cuando Dijo Mi Nombre La vida me cambio Y me convirtió en un hombre Dulces labios rosas Eran los que me besaban Horas bajo la Luna llena Que nos contemplaba Una tibia noche y ruido del mar Que nos arrullaba La luz de las estrellas Sobre sus ojos, se reflejaba Ella tenía todo lo que yo buscaba Un olor a miel sobre su pelo Y esa piel de ángel hicieron Que de ella me enamorara Y un día le dije que ya era mía Con lágrimas en sus ojos Ella respondia Que por siempre mía Y no se equivocó Porque hasta este día Ella sigue aquí mirándome a los ojos Cómo antes también lo hacía La luz de las estrellas sobre sus ojos El ruido del mar y la Arena en sus pies Fueron testigos que esa noche Yo me enamore Ella es mi todo mi razón de ser Yo soy su hombre y ella mi mujer Y nada puede ser si a ella La llego a perder Y un día le dije que ya era mía Con lágrimas en sus ojos Ella respondia Que por siempre mía Y no se equivocó Porque hasta este día Ella sigue aquí mirándome a los ojos Cómo antes también lo hacía