Una tarde me encontré en una cantina Con un paria que tomaba por despecho En sus ojos la tristeza se veía Y su rostro no ocultaba el sufrimiento Era bueno su mirada no mentía Pero el odio taladraba su cerebro Acompáñame a unos tragos dijo el hombre Desahogar quiero al final mis hondas penas Me engañó la que creí sincera y noble Con aquel que el mismo vientre a luz nos diera Las heridas que me hicieron los traidores Son culpables si yo muero en esta mesa Una noche que a mi hogar yo regresaba Vi muy claro la traición que ellos me hacían En mi lecho habían dos cuerpos que aseaban Para amarse mi presencia no impedía Un hermano que la vida me arrancaba Y una infiel que destrozaba mi alegría Como pude contenerme en ese instante Si la muerte la tenían bien merecida Me sentí tan rebajado y tan cobarde No matar porque eran sangre de mi vida Si el señor me dio el valor de perdonarles Al infierno llegarán los dos en vida Una noche que a mi hogar yo regresaba Vi muy claro la traición que ellos me hacían En mi lecho habían dos cuerpos que aseaban Para amarse mi presencia no impedía Un hermano que la vida me arrancaba Y una infiel que destrozaba mi alegría