Me traje esta soledad que es la de no estar solo La que se invita sola a sentar en mi mesa La que sienta cabeza, la que duele en los huesos La que nunca me besa pero me llena de besos Este aca nomás a nueve horas de casa Que siempre se me pasa por querer ir sin frenos Este más sin un menos, este ramo de espinas ¿Que no llega ni siquiera a la esquina? Me encantó tu pueblo y tu boca estrellada Tu sonrisa iluminada y tus brazos abiertos Tu sueño despierto y tu yerba lavada Y verte más que nada Convídame un matecito más Después nos vamos a ver el cielo Y si me animo te cuento cuánto Cuánto me gustás