La tempestad anunciará La destrucción de aquel Guardián El fuego ardía En las tribus se esparcía Sangre y lluvia en sus rostros Se esparcía La roca que vivía Comenzó a agonizar Los jinetes entregaban Sus almas a la tempestad La ira asechaba la fuerza Del guardián Eques itis equitatus Salvum faccio desperatio El alitus de los acals Veneror le iuramentum Permaneceré a tu lado y seré tu protector