Una mañana muy primorosa Como una rosa yo te soñé Hasta la Luna pierde sus luces Por eso siempre te he de adorar En el río grande hay un paraíso Que es una fruta que conocí Es un santuario de flores finas Que allí quisiera ponerte a ti Las flores lloran por tu hermosura Ni las estrellas pueden brillar Hasta la Luna pierde sus luces Por eso siempre te he de adorar Al despertarte quise mirarte Más extraviado, yo te busqué Pero yo nunca pude encontrarte Porque fue un sueño que yo soñé