Podemos regresar al lugar Que el Sol quiso ocultar detrás de su color El fin en ti Ciudad, latido y Dios Ángel sin piel Recuerda al volver soy la luz perdida en tu interior Me fui sin avisar amanecer Te quise contemplar imaginar tu fe Quizás sea una ilusión Es que solo has de entrar en tu ritual Siento sin tiempo Entre la discordia y la llovizna Camino por la cornisa de lo que ayer me hizo feliz Buenos Aires enternece en un puñado de palabras que crecen En un vuelo y te acompañan en la odisea de escuchar una vez más su latido Bienvenidos, bienvenidos al corazón que deja ver su río Cada amor, cada lágrima, cada brisa es parte de su mirada Porque todas las calles conducen a Dios y tú eres todos sus colores Sigue sus huellas hasta allí, y recuérdele Que sobre su espalda ya no hay cruz Cruce todo tu mar sin soñar Ahogue la soledad en tu mirada azul El fin en ti Volvamos a empezar Sé al volar Recuerda al despertar Soy la luz perdida en tu interior Soñar, soñar